Ubicada en la ladera sur del río Palguín, en el Parque Nacional Villarrica, esta vivienda se proyecta buscando máxima eficiencia climática y una relación directa con el paisaje. Su orientación hacia el norte permite aprovechar la ganancia solar durante los largos inviernos del sur de Chile, asegurando confort térmico y luminosidad natural.

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El primer nivel, de carácter semiabierto, alberga estacionamiento, bodega y un taller de carpintería flexible, pensado para evolucionar con el tiempo y formalizarse según las necesidades de los propietarios. En el segundo nivel se ubican dos dormitorios con baños privados, garantizando privacidad y convivencia al mismo tiempo, siempre con vistas privilegiadas al entorno.

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El espacio común se concibe como el corazón de la casa, con un fuego central que articula la vida doméstica y conecta hacia un patio de servicio y una serie de terrazas. Estas extensiones exteriores se integran al paisaje inmediato, reforzando el diálogo entre la vivienda y su contexto natural.​