Esta casa se sitúa en la ladera sur del Río Curaco, en un terreno rocoso con una diversa vegetación y áreas protegidas para preservar la flora y fauna local. Destacan altos Hualles y un Maitén que influyeron en la ubicación y orientación de la vivienda.

 

El proyecto consta de dos volúmenes: uno principal con dormitorios y espacios comunes, y otro más compacto para servicios.

 

La estructura de madera local se basa en tijerales y tabiquería, con una viga central para ampliar y permitir la iluminación del espacio principal.