Viveros Urbanos, Concurso de ideas, 2016
Estas imágenes son parte de una investigación que se realizó a partir de un caso de estudios para un concurso el año 2016, el cual determinaba la relevancia del vacío urbano como una oportunidad de convergencia, esparcimiento y pequeños núcleos ambientales a partir del reciclaje, la re utilización y prácticas colaborativas.
A partir de un catastro regional, identificamos los más de 400 sitios eriazos de dominio fiscal que se encuentran aún en especulación y desuso en la ciudad de Santiago. El caso particular, se lleva a cabo en la Comuna de Recoleta -una de las comunas con mayor desigualdad y peor calidad de vida del País-, cifra llamativa, entendiendo la ubicación geográfica privilegiada de la comuna y su diversidad de conectividades con otros sectores de la ciudad.
Estos lugares propuestos son un dispositivo medioambiental que permiten en su inicio, la recuperación de sitios en abandono para la inserción de pequeña y mediana escala de forestación nativa en la capital. El árbol como un elemento de diseño para el paisaje e infraestructuras permite y potencia una serie de beneficios estéticos, salubres y socio-culturales. Entre estas características permite la disminución de masa de carbono, la regulación de las temperaturas, la protección de la biodiversidad en términos de educación medioambiental y ahorro de energía.